Toda acción administrativa debe de guiarse considerando un conjunto de principios y valores que encamine las acciones de los funcionarios con vocación de servicio público, de otra manera se corre el riesgo de caer en actos de apropiación, negociaciones mercantiles en la que se genera complicidades imaginables en donde la relación entre tercero se profundiza de tal manera que los recursos económicos del municipio podrían ser compartidos y repartidos por quienes realmente no llegan a la administración pública por vocación de servir, sino por convicción de hacer fortuna depredando los recursos que que han de ser destinado al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos que habitan en el municipio, de allí, la importancia de sembrar un conjunto de Principios y Valores que permita atajar y combatir todo acto de corrupción de quienes no son funcionarios públicos de carrera ni servidores,el cual se aprovechan de oportunidades buscando “el cuanto hay”. La Moral y la Ética es una divisa para el mejoramiento de la eficacia y eficiencia administrativa.